Yoga Terapéutico
El Yoga es una disciplina oriental que se basa en lograr la unión del mundo interno con el mundo externo de la persona que lo practica. Yoga significa unión.
Ya hace varios años esta disciplina fue introducida a occidente, y poco a poco se han ido conociendo varios tipos de Yoga, muchos llevan caminos muy complejos, algunos relacionados con cambios de alimentación, e incluso creencias.
El Hatha Yoga es el tipo de yoga que inicialmente ingresó con más fuerza debido a que es más tendiente al movimiento físico, y los beneficios físicos y emocionales derivados de su práctica constante.
El Yoga Terapéutico pretende ser una herramienta que logre suavizar las dificultades físicas que se pueden encontrar en la práctica del Yoga, dificultades derivadas muchas veces de obstáculos relacionados con la enfermedad.
Cuando utilizamos los principios de salud, de la anatomía, la fisiología, etc, el Yoga se convierte en una herramienta de fácil utilización, que trae beneficios muy puntuales, y que además evita las posibles complicaciones de realizar yoga de forma demasiado exigente y en algunos casos descuidada, complicaciones que pueden derivar en lesiones o problemas serios, no solo a nivel físico, sino también en ocasiones, a nivel psíquico.
¿Quién puede beneficiarse de realizar Yoga Terapéutico?
- Quien necesite una actividad física que sea lo suficientemente contundente para generar mejoras en su desempeño en ciertas capacidades físicas, como por ejemplo las provenientes de mejorar el desempeño cardiocirculatorio, la flexibilidad, o la fortaleza muscular.
- Cualquiera que necesite hacer meditación, pero no logra enfocarse adecuadamente, el Yoga le dará el sustento físico.
- Quien quiera aprender una actividad física, una disciplina, que podrá replicar a través de los años y lo mantendrá despierto y activo.
- Personas con dificultades crónicas de salud que han sido prohibidas de hacer ciertos deportes o ciertas actividades.
- Aquellos que encuentran difícil empezar a desempeñarse mejor a nivel físico o mental.
¿Cómo trabajar conmigo?
Si estás interesado en la práctica de esta disciplina para ti, o tu grupo, sea familiar, institucional o empresarial puedes comunicarte y agendaremos tus sesiones de acuerdo a tus objetivos. Las sesiones serán de dos a tres veces por semana, mínimo por un mes.
Cada sesión toma alrededor de una hora y media, un tiempo adecuado para todo el trabajo que debemos hacer y el beneficio que perseguimos.
Si lo que buscas son sesiones individuales con asistencia personalizada, el proceso será mínimo de un par de meses e igualmente de dos a tres veces por semana.
También puedes estar interesado en un día de reconexión, una vivencia distinta para tu grupo. Si fuera así consulta conmigo el plan “Un día para reconocerme y reconectar” que incluye otras herramientas como Mindfulness y el Método Feldenkrais, para lograr una experiencia única que te dejará a ti y a tu equipo sintiéndose renovados.
Tú dime a donde ir, estaré allí para trabajar contigo 😀